Un médico de este municipio navarro, Juanjo Blasco, cuyo hijo de 14 años falleció como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria, fue quién solicitó al ayuntamiento la implantación de un desfibrilador en la vía pública.

Juanjo Blasco quiso que ningún otro padre volviese a pasar por una situación, parecida a la suya, por eso inisitió en que los espacios públicos deben estar cardioprotegidos y comenzó con esta iniciativa, según publica el 'Diario de Navarra'.

Después, hizo partícipes de esta idea  a comercios de la zona, de la Avenida Central en Tudela, y entre todos financiaron esta iniciativa y todo el personal de los distintos negocios ya están preparados para salvar vidas.

"Todos los comercios tienen personal formado en reanimación cardiopulmonar, de modo que podemos decir que en este momento esta zona es la más cardioprotegida de Tudela", ha afirmado Blasco. 

Como ha explicado, es una iniciativa pionera por el hecho de que "la iniciativa es privada, unos comercios, se hayan juntado para poner un desfibrilador en la calle". "Estoy seguro de que si en Tudela se expande, pronto se extenderá a otras ciudades”, ha matizado.

En España se producen 30.000 muertes por paradas cardiorrespiratorias cada año y más de 4.5000 vidas podrían salvarse. 

En nuestro país, tras un paro cardíaco, el índice de supervivencia se sitúa en el 4%, mientras en Estados Unidos el porcentaje puede llegar hasta el 50%  y esto es así gracias a la presencia masiva de DESA o Desfibriladores.

Por todo ello, la velocidad de actuación es vital y recomiendan no tardar más de cinco minutos en atender a la persona que necesita nuestra ayuda.

Es fundamental que todos conozcamos los pasos y sepamos cómo funciona un desfibrilador porque todos podemos estar preprados para salvar vidas.