El estudio del cerebro es una de las ramas más complejas de la Medicina, por lo que podemos estar ante un avance importante.

La nueva técnica, desarrollada por expertos del 'University College London' y publicada en 'Nature Methods', combina dos tecnologías de vanguardia para la lecutra y escritura de la actividad eléctrica del cerebro.

Por una parte, los sensores de actividad codificados genéticamente perminten a los neurocientíficos diseñar células nerviosas visibles a la luz hasta cuando están activas. Por la otra, al expresar proteínas sensibles a la luz en las mismas células nerviosas, permiten que estas células se activen con destellos de luz. La combinación de estas dos técnicas hizo posible observar y controla la actividad cerebral en ratones. 

"La combinación de la lectura y la escritura de la actividad en las mismas neuronas en el cerebro intacto podría revolucionar la forma en la que los neurocientíficos pueden interactuar y comprender la actividad cerebral", explica el profesor Michael Hausser, del Instituto Wolfson para la Investigación Biomédica de UCL y autor principal del estudio.

"De la misma forma que se combinan palabras en oraciones que provocan una respuesta de quien escucha, utilizamos luz para activar las combinaciones específicas de las células nerviosas en el cerebro intacto y registrar cómo responden otras células".

Para activar múltiples células del cerebro al mismo tiempo, los expertos dividieron el haz de luz entrante utilizando una técnica holográfica para dirigir haces de luz más pequeños a células individuales. El equipo seleccionó un grupo de neuronas en la corteza que son específicamente sensibles a la sensación del tacto, activándolas mientras grababan los destellos de la actividad, tanto en las neuronas activadas como en cientos de neuronas cercanas.

Esto les permitió analizar el circuito de forma precisa, activando las células cerebrales seleccionadas en diferentes patrones y midiendo cómo responde el circuito. Extos experimentos podrían repetirse en los mismos conjuntos de neuronas en los mismos animales durante días e incluso semanas, lo que permite una "conversación" extendida con el circuito.