En este estudio analizaron los datos clínicos y moleculares de 3.443 pacientes con cáncer colorrectal de todo el mundo, incluyendo actividad y mutaciones genéticas, la activación del sistema inmune, el metabolismo celular, el tipo de células tumorales y su capacidad para invadir los tejidos sanos haciendo metástasis.

Así, han conseguido clasificar la enfermedad en cuatro subtipos "consensuados" que aglutinaban el 87% de los casos.

"Cada subtipo tiene un conjunto definido de características genéticas y biológicas, lo que hace que algunos sean más agresivos que otros", ha explicado Anguraj Sadanandam, jefe del Equipo de Medicina de Precisión en Cáncer del Instituto de Investigación en Cáncer de Londres.

Esta clasificación, ha explicado el experto, es importante para saber qué pacientes presentarán un tumor más agresivo de cara a su tratamiento y, "en última instancia, podría derivar en el desarrollo de nuevas pruebas de diagnóstico molecular para seleccionar el tratamiento más eficaz".