Los autores de este nuevo estudio hallaron que al emplear productos químicos que bloquean los efectos del estrés en el retículo endoplasmático se evita la muerte de las neuronas asociadas con la enfermedad.

Algunas formas hereditarias de la enfermedad de aparición temprana de Parkinson normalmente se han atribuido a que las mitocondrias (las centrales eléctricas de las células) funcionan mal. 

Así, un grupo de investigadores de la Unidad de Toxicología MRC de la Universidad de Leicester, en Reino Unido, utilizaron una mosca común de la fruta para investigarlo más a fondo porque estos insectos proporcionan un buen modelo genético de los seres humanos. 

Los estudios en seres humanos son de uso limitado para dilucidar las vías de señalización y los procesos celulares que subyacen al proceso neurodegenerativo debido a que las limitaciones éticas y técnicas limitan el grado en que el análisis genético puede llevarse a cabo en seres humanos.

Las moscas son un modelo animal bien establecido para entender los mecanismos moleculares de enfermedades humanas porque aproximadamente el 75% de los genes causantes de patologías humanas se hallan en la mosca en una forma similar. 

Además, son fáciles de trabajar, se crian de forma rápida y hay muchas herramientas disponibles para manipular cualquier gen en la mosca, además de que el potencial de los fármacos terapéuticos se pueden mezclar con los alimentos y probarse fácilmente.

Los investigadores descubrieron que la mayor parte de los daños a las neuronas con mitocondrias dañadas se deriva de una fuente relacionada pero diferente: el laberíntico vecino retículo endoplasmático.

El doctor Miguel Martins explica: "Esta investigación desafía la creencia actual de que la enfermedad de Parkinson es el resultado de las mitocondrias que funcionan mal. Al identificar y prevenir el estrés en el ER en un modelo de la enfermedad fue posible prevenir la neurodegeneración. En experimentos de laboratorio, como éste, pudimos ver el efecto que el estrés en el ER tiene sobre la enfermedad de Parkinson. 

Aunque el hallazgo hasta ahora sólo se aplica a las moscas de la fruta, creemos que estudios adicionales podrían encontrar que una intervención similar en las personas podría ayudar a tratar ciertas formas de Parkinson".