El cáncer de colon es una de las formas más comunes de cáncer; cada año mueren casi 700.000 personas en todo el mundo a causa de esta enfermedad. Las posibilidades de supervivencia de los pacientes son buenas si se detecta a tiempo, pero descienden cuando se encuentra en un estado bastante avanzado. Para este último grupo de enfermos, resulta esencial hallar un medicamento eficaz.

A pesar de su crecimiento incontrolado en los pacientes, la mayoría de los tumores no sobreviven el suficiente tiempo en placas de laboratorio como para que los médicos o investigadores puedan estudiarlos. 

Ahora, a partir de muestras de tejido intestinal canceroso de pacientes, un equipo ha creado intestinos humanos diminutos que conservan las propiedades de los tumores originales, un avance que puede ayudar a identificar tratamientos más eficaces, o más personalizados, contra el cáncer de colon.

Los investigadores han creado estos mini-intestinos a partir del tejido tumoral de 27 pacientes con cáncer colorrectal. Así se obtienen organoides en hasta un 90% de las muestras de pacientes, según ha explicado este estudio.

Uno de los requisitos para que los organoides puedan emplearse para identificar fármacos es que reflejen el paisaje genético del tumor. Para ver si los mini-intestinos se parecían a los tumores, los autores secuenciaron los genomas de ambos y los compararon. 

Aunque la semejanza no era perfecta, los organoides presentaban la mayoría de las mutaciones causantes del cáncer presentes en la muestra original del tumor. El equipo probó más de 80 medicamentos y midieron el grado de sensibilidad de los mini-intenstinos a cada compuesto.

En el futuro, este método podría utilizarse para prescribir tratamientos personalizados, ajustados a cada paciente, tras comprobar la resistencia o sensibilidad a los fármacos del tejido tumoral cultivado del individuo.