El científico Iñaki Comas, del Área de Genómica y Salud de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio), ha liderado esta investigación sobre el origen de la bacteria Mycobacterium tuberculosis, ha informado la Generalitat.

Los investigadores han analizado con técnicas de secuenciación masiva los genomas de 66 cepas de tuberculosis, recogidas de personas infectadas en Etiopía.

Los resultados, que acaban de ser publicados en la revista ‘Current Biology’, revelan el hallazgo de una amplia diversidad de genotipos de esta bacteria encontrados en la población estudiada.

Esa diversidad puede afectar a la evolución de la enfermedad ya que es fundamental comprender los factores que pueden haber influido en la estructura actual de la población de tuberculosis en África y en todo el mundo para predecir posibles tendencias futuras en la epidemiología de la enfermedad.

Los científicos sugieren que las altas tasas de infección entre las personas nativas de Etiopía después del contacto con los europeos pueden explicarse por la introducción de cepas más virulentas, que se extendieron rápidamente por países del África Subsahariana.

“Cuando los europeos llegaron a Etiopía no había prácticamente casos de tuberculosis, y nuestra hipótesis es que era menos virulenta, mientras que en algunas ciudades europeas, como Londres, había altas tasas”, ha señalado.

Cepas virulentas:
Los datos son compatibles con la hipótesis de que fueron los europeos los que introdujeron cepas más virulentas y de fácil transmisión, que han ido reemplazando a las anteriores.

De ahí que constituya un modelo de lo que podría pasar “si se introdujeran nuevas cepas virulentas en nuestro entorno sin entender y controlar la enfermedad”, matiza Iñaki Comas.

Este estudio forma parte de un proyecto más amplio que analiza la causa de las altas tasas de tuberculosis extrapulmonar en Etiopía, y si esas tasas son causadas por cepas de animales o de origen humano.
El siguiente paso en la investigación es secuenciar las bacterias junto con sus huéspedes humanos, para profundizar aún más en los factores biológicos que influyen en las altas tasas de tuberculosis extrapulmonar en Etiopía.

El objetivo es disponer de las herramientas necesarias para planificar nuevas estrategias para combatir esta forma de la enfermedad a nivel mundial, por lo que se va a estudiar en colaboración con diferentes laboratorios europeos si ciertas poblaciones humanas son más susceptibles a ciertos genotipos bacterianos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tuberculosis es la enfermedad infecciosa con mayor mortalidad, por delante del VIH y la malaria, convirtiéndose en la causa principal de muerte de las personas infectadas por el VIH.

El reto de los grupos de investigación mundiales, como el liderado por Iñaki Comas en la Fundación Fisabio, es el desarrollo de nuevas vacunas, nuevos métodos de diagnósticos y tratamientos que ayuden a acelerar su erradicación.