Una nueva investigación, con participación española y realizada en animales, presentada en el Congreso de la Asociación Europea de Urología, que se celebra en Munich, Alemania, destapa un posible mecanismo que puede ser la base de esta vinculación.

La hipoxia es donde un tejido u órgano no recibe suficiente oxígeno y es una de las consecuencias de la apnea del sueño, que es un trastorno frecuente en el que se presentan una o más pausas en la respiración o respiraciones superficiales durante el sueño. La apnea del sueño se ha vinculado con aumentos en el riesgo de varias enfermedades, como la presión arterial alta o un derrame cerebral.

Por otro lado, recientemente, también se ha asociado a peores resultados del cáncer, aunque hay alguna evidencia contradictoria sobre esto. El posible mecanismo que une la apnea a peores resultados no se conoce, aunque se sabe que los pacientes que sufren de apnea obstructiva generalmente sufren de hipoxia intermitente.

Así, un grupo de investigadores españoles y estadounidenses han utilizado en un modelo de ratón para mostrar que la hipoxia intermitente promueve la formación de vasos sanguíneos dentro de los tumores, probablemente debido a un aumento de la producción del factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF). 

Para tener más evidencias de esto, el equipo de especialistas sometieron a 12 ratones experimentales y 12 de control con tumores renales a diversos niveles de oxígeno para imitar la hipoxia intermitente.

Encontraron que los ratones que habían sido sometidos a hipoxia intermitente mostraron aumentos en las células progenitoras vasculares y células endoteliales en los tumores. Estas células después pueden madurar para formar vasos sanguíneos en los tumores.