Tomar un aperitivo sin cargo de conciencia o sin miedo a engordar ya es una realidad. Este nuevo apertivo se obtiene después de tratar una clara de huevo con una enzima que rompe las proteínas en fragmentos de menor tamaño, un proceso denominado hidrólisis, que permite desarrollar una amplia gama de texturas nuevas. 

El desarrollo de estos productos, protegido por una patente, se ha licenciado recientemente a una compañía americana y se encuentra en fase de explotación comercial.

Los científicos del CSIC creen que estos nuevos productos podrían llegar a convertirse en una alternativa saludable a los alimentos dulces o salados que se suelen consumir entre horas, y que normalmente se consideran poco saludables por sus elevadas cantidades de sal, grasas y azúcares.

Este producto es muy recomendable para personas con problemas de obesidad ya se trata de proteínas que contienen pocas grasas y azúcares. Los aperitivos se obtienen tras tratar la clara de huevo con una enzima que rompe las proteínas en fragmentos de menor tamaño, un proceso denominado hidrólisis, que permite obtener una amplia gama de texturas nuevas.

El desarrollo de estos productos, protegido por una patente, se ha licenciado recientemente a una compañía americana y se encuentra en fase de explotación comercial.

El cocinero madrileño Mario Sandoval, que colabora con el equipo del CSIC, en las aplicaciones culinarias de estos productos derivados de la clara de huevo hidrolizada, comenta que los snacks son una de las parcelas de la alta gastronomía menos exploradas.

"El huevo es un alimento gastronómicamente muy versátil que, aparte de consumirse solo, se emplea como ingrediente habitual en recetas de platos variados, tanto dulces como salados. En la alta cocina apreciamos sobre todo sus cualidades adhesivas, espumantes y emulsionantes, entre otras. Platos horneados, pasteles, salsas, aderezos y embutidos; en todos ellos está presente el huevo, ya sea entero, la clara o la yema", explica Sandoval.

Los productos desarrollados, al ser derivados de la clara de huevo, tienen una composición mayoritariamente proteica y no contienen grasas. Además, la posible utilización en las variedades dulces de agentes edulcorantes no nutritivos o que llegasen a elevar los niveles de glucosa lentamente permitiría la obtención de snacks aptos para diabéticos.

"Es importante señalar, además, que ninguno de los productos desarrollados incluye lactosa o derivados lácteos en su composición, pero sí son similares a estos en apariencia, textura y sabor", indica la investigadora del CSIC.

En definitiva, unos snacks naturales, económicos y digestivos que son muy fáciles de masticar y de digerir, a diferencia de otras fuentes de proteínas como la carne o el pescado.