La investigación, que avanza la revista Nature en su edición en Internet, concluye que las principales diferencias entre las tasas de mutación a lo largo del genoma humano están causadas por la maquinaria de reparación del ADN.

Los investigadores han descrito el funcionamiento de un ‘corrector ortográfico del ADN’ que se centra principalmente en las partes más importantes de los cromosomas, las que contienen genes clave realmente esenciales.

De hecho, según ha explicado Ben Lehner, investigador de enfermedades relacionadas con el envejecimiento en el CRG, copiar sin errores el gran libro que es nuestro genoma cada vez que una célula se divide “es un trabajo complicado”. El científico ha destacado que las células están preparadas para revisar y reparar los errores en el ADN, pero los errores no se corrigen igual, lo que significa que algunos genes tienen más probabilidad de mutar y de contribuir a la enfermedad que otros.

Los científicos analizaron 17 millones de ‘variantes de un solo nucleótido’, es decir, mutaciones en las que sólo cambia un nucleótido (letra) de la secuencia del ADN en 650 tumores de diferentes tejidos en humanos.

Las mutaciones estudiadas son somáticas, es decir, no son heredadas de los padres ni se transmiten a los hijos, sino que se acumulan por envejecimiento.
Muchas de ellas son el resultado de la exposición a agentes mutágenos como fumar tabaco o la exposición a rayos ultravioleta, y otras aparecen de forma natural por errores generados al copiar el ADN para renovar los tejidos.

En su trabajo, Ben Lehner y su equipo han demostrado que los errores genéticos se reparan mejor en algunas partes que en otras.
Esta variación la genera un mecanismo de reparación del ADN llamado “reparación del malapareamiento” que sería una especie de corrector ortográfico genómico que ayuda a arreglar los errores en el genoma después de copiarlo.

“Hemos encontrado que aquellas regiones con más genes ‘encendidos’ tienen una menor tasa de mutación. Esto no es porque sucedan menos errores en esas regiones sino porque el mecanismo que los repara es más eficiente”, ha dicho Ben Lehner.

Según el estudio, la maquinaria celular de reparación del ADN es muy precisa cuando copia regiones importantes que contienen genes que son clave para el funcionamiento de las células pero trabaja de forma más relajada cuando copia regiones menos importantes.

Los investigadores del CRG también han visto que la tasa de mutación difiere cerca de un 10 % en el genoma humano de células provenientes de diferentes tejidos.

Concretamente, los tumores en el hígado, en la zona colorrectal y el sistema linfático presentan más mutaciones en algunas partes de nuestros cromosomas, mientras que los tumores de mama, ovarios y pulmón acumulan más mutaciones en otras regiones.La diferencia en el mecanismo

Los científicos han encontrado que los genes más importantes y que están “encendidos” (expresados) en un tejido en particular también muestran menos mutaciones en los tumores de ese tejido.

“La diferencia no está en el número de nuevas mutaciones sino en el mecanismo que mantiene esas mutaciones bajo control”, ha comentado el investigador posdoctoral en el CRG y autor también del trabajo, Fran Supek.

“Gracias al estudio de células cancerosas, ahora sabemos más sobre cómo se mantiene la integridad del ADN, lo cual es también muy importante para las células sanas”, ha añadido Supek.

Los científicos observaron que una vez que el ‘corrector ortográfico genómico’ deja de funcionar en una célula, la información empieza a descomponerse, no sólo rápidamente, sino que de forma equitativa en todas las partes del genoma y, con independencia de si son partes importantes o no, ninguna puede ser reparada correctamente.