Una nueva investigación publicada en 'Journal of the American Medical Association' ha cocnluído que los adultos mayores con un gen de riesgo para la enfermedad de Alzheimer, conocido como APOE 4, que comían por lo menos una porción de marisco, por semana, mostraron menos signos de los cambios cerebrales relacionados con esta enfermedad.

Esta relación no se vio en los cerebros de voluntarios que comieron pescado semanalmente pero que no eran portadores del gen de riesgo.

Los investigadores también examinaron en los cerebros los niveles de mercurio, que se puede encontrar en los mariscos y se sabe que es perjudicial para el cerebro y el sistema nervioso.

Los autores de este trabajo encontraron que el consumo de pescados y mariscos se asoció con un aumento de los niveles de mercurio en el cerebro, pero no con la cantidad de placas de proteína beta amiloide y ovillos de proteína tau, características de la enfermedad de Alzheimer.

El objetivo fundamental de esta investigación era determinar si el consumo de marisco está vinvulado con los niveles de mercurio del cerebro y si el consumo de marisco o los niveles de mercurio del cerebro pueden desempeñar un papel en los cambios en el cerebro que conducen al Alzheimer o a enfermedades relacionadas con este tipo de demencia.