Científicas del Instituto de Salud de Carlos III (ISCIII) pertenecientes a la unidad de investigación en enfermedades crónicas, en colaboración con investigadores del Hospital 12 de Octubre de Madrid y de la Universidad de Santiago de Compostela han logrado ralentizar la proliferación de células iniciadoras de glioblastoma obtenidas de pacientes, utilizando la proteína BMP7 que tiene propiedades inductoras.

Esta proteína contrarresta el crecimiento de las células iniciadoras y reduce su tipo indiferenciado y más maligno.

Los dispositivos han sido fabricados en un material biocompatible, que una vez trasplantado se va degradando de manera paulatina, permitiendo la salida de BMP7 al entorno tumoral y frenando el crecimiento de un modelo preclínico de la enfermedad.

Este tipo de terapia selectiva dirigida a las células que inician el tumor podría trasladarse en un futuro a la clínica y combinarse con la terapia convencional citorreductora (quimioterapia, radioterapia), según las investigadoras del ISCIII.