En España la sanidad pública las realiza a partir de los 50 años, aunque algunas comunidades adelantan esta edad a los a 45, o incluso, 40 años.

A partir de los 55 años, las mujeres deben realizarse este análisis de detección, cada dos años, pero manteniendo asimismo la oportunidad de continuar realizándoselo una vez al año, mientras que ya no se aconseja el examen clínico de mama de rutina, según un artículo sobre la revisión de las recomendaciones de la Sociedad Americana del Cáncer publicado en la edición de este martes de la revista 'JAMA'.

El cáncer de mama es el cáncer más común en las mujeres de todo el mundo. De hecho, se calcula que una de cada ocho mujeres sufrirá un cáncer de mama en el futuro, el tipo de cáncer más frecuente en mujeres entre 35 y 50 años.

La detección precoz no solo reduce la mortalidad sino que además permite tratamientos locales menos agresivos. De hecho, aunque el número de nuevos casos en España aumenta cada año (se registran más de 26.000 nuevos todos los años), su mortalidad está disminuyendo notablemente gracias a la universalización de los programas de diagnóstico precoz, con una supervivencia media del 93% en el primer año.

Desde la última actualización de la guía para la detección de mujeres con riesgo promedio de la Sociedad Americana del Cáncer, publicada en 2003, se ha acumulado nueva evidencia gracias al seguimiento a largo plazo de ensayos controlados aleatorios y estudios observacionales de los programas de cribado poblacionales organizados.

La formulación de las recomendaciones se basa en la calidad de la evidencia y los ensayos sobre el equilibrio de beneficios y daños.