El urato se forma cuando otras sustancias químicas, llamadas purinas, se descomponen en el cuerpo. Las purinas se encuentran en los alimentos, y algunas son los componentes básicos del ADN. Estudios han sugerido que el urato puede desempeñar un papel protector en las células cerebrales.

"Estos resultados sugieren que el urato podría proteger contra el Parkinson o retrasar la progresión de la enfermedad en sus primeras etapas antes de que se observen los síntomas, ha afirmado el autor del estudio, Xiang Gao, de la Universidad Estatal de Pennsylvania en University Park y miembro de la Academia Americana de Neurología. Los hallazgos apoyan más investigación sobre si elevar el nivel de ácido úrico en las personas con principios de Parkinson puede retardar la enfermedad". 

El autor considera que la idea es interesante, ya que los niveles de urato se pueden subir fácilmente y económicamente, además de que también debe hacerse con cautela, ya que niveles excesivamente altos de urato pueden causar cálculos renales y gota.