Su hallazgo se une a un creciente cuerpo de investigaciones que señalan que la obesidad y comer alimentos altos en grasa, es decir, una dieta alta en calorías, son factores de riesgo importantes para muchos tipos de cáncer.

El estudio se basa en investigaciones anteriores que hallaron que las personas que son obesas tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.    

La investigación anterior ha demostrado también que las células madre intestinales, que duran toda la vida, son las células más susceptibles de acumular mutaciones que dan lugar a cáncer de colon. Estas células madre viven en el revestimiento del intestino, conocido como el epitelio, y generan todos los diferentes tipos de células que forman el epitelio.

El trabajo con ratones sugiere que una dieta alta en grasas lleva a un auge de la población de células madre intestinales y también genera un conjunto de otras células que se comportan como las células madre, es decir, que pueden reproducirse indefinidamente y diferenciarse en otros tipos de células, explica el coautor principal Semir Beyaz.

Beyaz y sus colegas, dirigidos por Yilmaz, investigaron una posible relación entre estas células madre y el cáncer relacionado con la obesidad mediante la alimentación de ratones sanos con una dieta compuesta en un 60%  por grasa durante 9-12 meses.

Los ratones en la dieta alta en grasas ganaron de un 30 a un 50% más de masa corporal y desarrollaron más tumores intestinales de los roedores alimentados con una dieta normal.

Los ratones con la dieta alta en grasa también mostraron cambios distintivos en sus células madre intestinales. No sólo tenían muchas más células madre intestinales que los ratones con la dieta normal, sino que las células madre fueron capaces de funcionar sin la participación de las células vecinas, según los investigadores.