La inflamación crónica de bajo nivel, impulsada por la acumulación de colesterol en las células del sistema inmune, puede tener un papel clave, según sugieren los hallazgos.

Entre el 50 y el 55% de la población adulta en España presenta niveles elevados de colesterol, y una gran mayoría desconoce que tiene ese problema que incrementa el riesgo de desarrollar diabetes, y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Los tendones son las fibras resistentes que conectan los músculos y los huesos del cuerpo. Se cree que el estrés mecánico como resultado de la obesidad o la distribución de grasa corporal en exceso y el uso excesivo durante el transcurso del ejercicio o trabajo son unas de las principales causas de las lesiones del tendón (tendinitis), pero estos factores no explican una proporción significativa de los casos, según los investigadores.

Los autores de este estudio encontraron 1.607 artículos pertinentes, de los cuales 17, que involucraban a 2.612 participantes y se publicaron entre 1973 y 2014, fueron adecuados para incluirlos en el análisis. 

Los resultados mostraron que en comparación con personas cuya estructura del tendón era normal, aquellas con la estructura del tendón anormal presentaban un perfil de grasa en la sangre (lípidos) significativamente más desfavorable.

Los niveles altos de colesterol también son conocidos por estimular la acumulación de colesterol en las células del sistema inmunológico, que a su vez conduce a la inflamación crónica de bajo nivel. En comparación con las personas sin lesiones tendinosas, aquellos con tendinopatía han aumentado el número de estas células inmunes en sus tendones.