Hasta el momento, en el cáncer de mama eran casi siempre los criterios clínicos (el análisis anatomopatológico del tumor) y biológicos (edad de la paciente, grado y estadio de la enfermedad) los que definían el riesgo de recidiva (reaparición) y decidían la conveniencia de dar quimioterapia a una mujer recién sometida a cirugía de cáncer de mama. 

Ahora, un innovador estudio internacional, que ya ha presentado sus primeros resultados en el congreso de  la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, ha certificado la eficiencia de los estudios genéticos para decidir la conveniencia de dar quimioterapia o no a muchas pacientes. 

La investigación reveló que el test genético MammaPrint es capaz de detectar que algunos tumores considerados de alto riesgo de recurrencia según los criterios tradicionales, en realidad no lo son, por lo que no sería necesario complementar la cirugía con quimioterapia. Así, el MammaPrint podría reducir hasta un 14% los casos a los que se administra el tratamiento químico.

Pero los test genéticos no son nuevos en este ámbito. En este casoes de vital importancia ya que podría evitar quimioterapias inncesarias. En el estudio, en el que participaron 11 hospitales europeos (nueve de ellos españoles), se reclutaron 6.693 mujeres que se habían sometido a una cirugía de cáncer de mama.