Más de 53.000 estadounidenses padecen cáncer de páncreas, uno de los tumores que más muertes deja cada año. Se determinó, a través de unas muestras de sangre, que los pacientes tenían cáncer de páncreas, cuando en la mayor parte de las veces, no se había diagnosticado cáncer de páncreas a los pacientes hasta una etapa avanzada, según el estudio.

Los expertos prevén que los proveedores de atención médica utilizarán pronto estos biomarcadores de detección temprana para evaluar la presencia de tumores malignos y los niveles de sangre en pacientes con cáncer de páncreas. Lo utilizarán, sobre todo, en pacientes con riesgo alto de padecer cáncer de páncreas, incluso a los que tienen un familiar de primer grado con este tipo de cáncer. También las personas a las que se les haya detectado diabetes después de los 50 años o presentan un indicio de la enfermedad.

En 2013, un laboratorio realizó la primera investigación, en la que utilizaron células madres para crear una línea celular de un paciente con adenocarcinoma ductal pancreático avanzado. Años después, el equipo ha refinado el ensayo con investigadores independientes de muestras de plasma de pacientes con diferentes estadios de cáncer, lo que ha permitido que hoy el cáncer sea detectado con un simple análisis de sangre.

Gracias a la detección precoz de tumores podría mejorar las perspectivas de los pacientes, porque como ya se ha dicho, en gran medida, el cáncer de páncreas se detecta muy tarde, cuando ya apenas existe posibilidad de erradicarlo.