Los científicos han observado cómo colabora un tipo de célula fundamental en la respuesta inmunitaria, los linfocitos T CD8+ de memoria, para generar mayor actividad antitumoral.

En concreto, los investigadores han visto que para producir una respuesta inmunitaria óptima frente al cáncer hace falta la colaboración entre dos tipos de ‘memoria inmunitaria’, circulante en sangre y residente en tejidos, que se pueden reactivar con los tratamientos actuales de inmunoterapia.

Los resultados, que se han publicado en Nature Communications, podrían servir para mejorar las estrategias actuales de inmunoterapia del cáncer, especialmente en la prevención de la metástasis.

La inmunoterapia, el uso del propio sistema inmunitario para luchar contra el cáncer, está revolucionando el tratamiento de esta enfermedad. De hecho, fue elegida por la prestigiosa revista científica Science como el mayor avance científico del año 2013.

Usando distintos métodos de vacunación, los investigadores del CNIC han generado linfocitos T citotóxicos de memoria específica contra el tumor. Así, dependiendo del método de vacunación se pueden obtener linfocitos T de memoria que circulan entre la sangre y los tejidos, o linfocitos T de memoria que residen en los tejidos y no recirculan.

Los linfocitos citotóxicos de memoria residente en tejidos, aclaran los científicos, son más eficientes en la lucha contra reinfecciones virales, pero su contribución a la inmunidad antitumoral se desconocía hasta ahora.

Transferencia adoptiva de linfocitos T

Otro método que ya se utiliza para la inmunoterapia del cáncer en pacientes es la transferencia adoptiva de linfocitos T que son específicos contra el cáncer. Los autores demuestran que la transferencia de memoria circulante es capaz de transformarse en memoria residente en situaciones de infección y también en el contexto tumoral.

Además, la combinación de esta transferencia con una de las estrategias actuales usadas en clínica que utiliza el anticuerpo frente al receptor PD-1 para reactivar la respuesta antitumoral del linfocito T aumenta la eficacia de la inmunoterapia.

Además, los autores han encontrado que el subtipo DC1 de células dendríticas es necesario para reactivar la respuesta anti-tumoral de linfocitos T citotóxicos de memoria.

El estudio sugiere que la generación de una respuesta inmunitaria óptima frente al cáncer requiere la generación tanto de memoria circulante como residente, que se pueden reactivar con los tratamientos actuales de inmunoterapia y que requieren de células dendríticas DC1 para su reactivación.

La inmunoterapia del cáncer no solo representa un tratamiento que puede ser efectivo para rechazar tumores primarios, sino que sobre todo será fundamental para impedir el desarrollo de metástasis tras la resección del tumor primario.