Viajar a la luna o a otro planeta no supone ningún problema para los niños ingresados en la planta de oncología pediátrica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, una experiencia que pretende hacerles su estancia un poco más llevadera.

Esta peculiar'estación lunar' está destinada a albergar los duros y largos tratamientos de niños que padecen cáncer. Estas habitaciones cuentan con una decoración futurista que simula una nave espacial y están dotadas con funciones domóticas y avances tecnológicos, aplicados por primera vez en un hospital en España, que permiten la simulación de un viaje por el espacio a otro planeta, la recreación de un amanecer y un anochecer o que el niño desde la cama contemple el firmamento.

Fernando, de tres años, es uno de los pequeños astronautas que ya ha podido entrar en esta estación lunar y olvidarse un poco de du enfermedad mientras disfrutaba con los dinosaurios, juegos, cuentos o la cápsula espacial con luces de colores para resguardarse.

Un viaje mágico que les ayudará a superar su enfermedad con una sonrisa.