El aumento de la presión cerebral es común en situaciones de emergencia como puede ser lesión cerebral traumática, hidrocefalia y accidente cerebrovascular y también es la característica cardinal de la Hipertensión Intracraneal Idiopoática que provoca incapacidad por dolores de cabeza y presión elevada alrededor de los nervios en el ojo.

Para llegar a estas conclusiones, investigadores de la Universidad de Birmingham analizaron si los fármacos agonistas GLP-1 podría reducir la presión intracraneal en un modelo animal de presión cerebral elevada.

"Los tratamientos para disminuir la presión cerebral son escasos y se necesitan nuevos tratamientos", explica la investigadora Alexandra Sinclair, del Instituto de Metabolismo e Investigación de Sistemas de la Universidad de Birmingham.

Gracias a sus estudios han podido demostrar que el agonista reduce significativamente la presión cerebral de forma rápida y que sus efectos duran menos de 24 horas.

"Estos resultados son rápidamente traducibles en una nueva estrategia de tratamiento de la IIH ya que los agonistas de GLP-1 son medicamentos seguros y ampliamente utilizados para el tratamiento de la diabetes y la obesidad. También podrían usarse para otras patologías con aumento de la presión cerebral, como hidrocefalia y lesión cerebral traumática. Estamos muy emocionados de que esta nueva estrategia de tratamiento pueda suponer un gran cambio".