El invento, que emplea tecnología led para indicar la posición de cada vértebra, es resistente al agua y se coloca en la espalda del paciente con adhesivos. Estas bombillas de bajo consumo envían información constante a un medio de alarma, en este caso un teléfono móvil, donde se registran todos los datos.

De esta forma, el paciente puede llevarla en cualquier momento y permite el registro constante de cada movimiento.

La principal novedad de este mecanismo es la detección directa y global del ángulo formado por cada una de las vértebras. "A diferencia de otros sistemas ya existentes que miden la inclinación u orientación en un punto determinado de la zona lumbar, esta invención registra el ángulo formado entre vértebras adyacentes y lo hace en toda la columna", argumenta Francisco Javier Molina, investigador de la Universidad de Jaén y uno de los autores de esta patente.

De esta forma, la información que recaba este mecanismo es general y proporciona resultados precisos, independientemente de los movimientos que realice el paciente o la posición en la que se encuentre.

Otras de las ventajas es que además de colocarse en la espalda, puede situarse en otras partes del cuerpo como por ejemplo en la muñeca, la rodilla o el codo.

Los creadores de este dispositivo han incluido una función pedagógica al sistema. "Pretendemos reeducar al paciente condicionándolo de cuál es la posición óptima de su columna y que adquiera hábitos saludables para evitar posibles daños futuros. La idea principal es conseguir una mejor rehabilitación en el caso de que padezca lumbalgia", han explicado los expertos.

Esta detección se complementa con una serie de pautas de rehabilitación para paliar dolores ya existentes o la aparición de molestias en la espalda.