428 pacientes con cáncer de estómago y otras 3.225 personas sanas fueron utilizadas para llevar a cabo la investigación, donde se les realizaba una entrevista personal sobre sus hábitos de salud, los antecedentes médicos, la presencia de enfermedades y un cuestionario sobre su nivel de actividad física y el número de horas que pasaban sentados al día.

Los resultados muestran la evidencia de que una actividad física de intensidad más alta tenían un 50% menos de riesgo de padecerlo que las personas menos activas.

Años antes se desarrolló un proyecto en el que se mostró que hacer ejercicio regularmente era eficaz contra el riesgo de padecer enfermedades crónicas y cardiovasculares.

Los investigadores inciden en la importancia de promover el ejercicio físico en todos los ámbitos de la vida, además, resaltan la importancia de llevar un estilo de vida saludable.

Actualmente, se recomienda realizar unos 150 minutos semanales de actividades moderadas, como caminar o bailar, o 75 minutos a la semana de actividades intensas, como correr o hacer deporte, para mantener un estilo de vida sano y prevenir la aparición de enfermedades crónicas como el cáncer, la enfermedad cardiovascular o la diabetes.