Más de 400 millones de personas carecen de acceso a los servicios sanitarios más esenciales y al menos 100 millones de personas en situación de pobreza deben pagar su atención sanitaria de su propio bolsillo, según los últimos datos de la OMS.

"Para mí es un escándalo que la gente deba elegir entre comprar medicamentos o comprar comida, o que una enfermedad pueda hundir a toda una familia en la pobreza porque uno de sus miembros no pueda trabajar", ha lamentado el director general de Organización Mundial de la Salud.

Adhanom Ghebreyesus ha insistido en la importancia de la sanidad y ha animado a los países a financiar la cobertura sanitaria de sus ciudadanos.