En cuanto a las causas, el doctor ha señalado como principales las enfermedades crónicas, los golpes de calor relacionados con las altas temperaturas, o la percepción errónea de la propia persona mayor de poder hacer más esfuerzo del que realmente es capaz.

Los expertos recomiendan que los mayores realicen deporte dentro de sus posibilidades, bajo vigilancia, en zonas poco profundas y sin fatigarse.

Las enfermedades cardiovasculares, por ejemplo, pueden provocar un síncope o mareo, incluso la pérdida de conciencia, mientras que la diabetes también puede ocasionar mareos.

Para reducir las posibilidades de que ocurran estos accidentes, se debe tener un control permanente de las enfermedades crónicas, bañarse en zonas vigiladas y seguras, hidratarse frecuentemente, o bañarse acompañado e informar a otras personas de lo que se va a hacer.