Científicos de la Universidad de Rutgers, en New Brunswick (EEUU), afirman que este efecto depende del color de piel.

4.285 mujeres adultas, de Nueva York y Nueva Jersey, a quienes diagnosticaron cáncer de mama, fueron analizadas. Se les preguntó si alguna vez habían usado tinte, al menos dos veces al año, o si se habían sometido a algún tratamiento para alisar su pelo. El 88% de las mujeres negras se había alisado el pelo, mientras que solo un 5% de las blancas lo había hecho. Por el contrario, el 58% de las mujeres de tez clara se había teñido el pelo de oscuro, y el 30% de mujeres de tez oscura lo había hecho.

Con esto, los resultados demostraron que, cuando las mujeres blancas se alisaban el pelo, tenían más riesgo de padecer cáncer de mama que las mujeres negras (un 74% más), y al contrario cuando se teñían, las mujeres negras tenían más posibilidades de padecer un tumor maligno que las blancas (un 51% más).