Al menos un 15% de los cáneceres de mama tienen un origen genético, por ello la prevención es fundamental así como tratar de reducir el riesgo. 

Es muy recomendable tener unas conductas saludables, pero, también toma nota de estos consejos: 

Explora tus mamas regularmente después de cada menstruación.

Si descubres algún bulto, secreciones por el pezón o notas cambios de la piel de la mama, acude a tu ginecólogo.

3º Asegúrate de llevar una dieta equilibrada, sin excesos y no prescindir, tampoco, de otros alimentos fundamentales.

Practica deporte de manera regular y de acuerdo con tu edad. 

No consumas tratamientos hormonales sin asesoramiento médico. 

6º Recuerda que debes practicarte una revisión ginecológica anual. 

7º Si te han practicado alguna intervención quirúrgica en el pecho, acude a los controles.

8º No olvides realizarte las mamografías con la regularidad que teindique tu médico. 

Si tienes algún familiar que sufre o ha sufrido cáncer, asesórate sobre el riego que representa. 

10º Recuerda que tienes a tu disposición un test de detección de predisposición genética al cáncer.