Con este informe, la organización ecologista pretende llamar la atención de políticos y empresas para que protejan nuestros ríos y no repitan los errores del pasado.

En España, la organización ecologista se ha centrado en el caso de la limpieza de la contaminación producida durante más de un siglo por la empresa Ercros en el embalse de Flix (Tarragona), en el río Ebro.

Como mucho, la empresa se hará cargo del 5% de los costes de descontaminación de sus vertidos, que en su mayor parte será sufragada con dinero público tanto de los españoles como del resto de ciudadanos de la Unión Europea.

El estudio realizado por Greenpeace distingue entre ríos localizados en lo que denomina "Sur global", como el Chao Phraya, en Tailandia o el Yangtsé, en China donde la mayor parte de la contaminación se ha producido en las últimas décadas.

Y los que se encuentran en el “Norte global”, que han sufrido una contaminación durante más tiempo y que sirven de ejemplo para mostrar lo que puede suceder en el Sur global.

Así, destacan el caso del río Hudson en EEUU, cuya multimillonaria descontaminación fue pagada por General Electric, o el de un delta en Holanda, cuya restauración, por el contrario, fue financiada por los contribuyentes.

Greenpeace considera que es necesario tomar medidas urgentes para dar protección a lo que es el sustento de las personas y de la vida silvestre que depende de estos cursos de agua

Asimismo, exige a empresas y gobiernos a que se comprometan por un futuro “libre de tóxicos”, mediante la adopción de medidas urgentes, basadas en la precaución y la transparencia, para eliminar totalmente el uso y la emisión de todas las sustancias peligrosas.