La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) declaró como nula la autorización en materia de impacto ambiental otorgada al proyecto Cabo Cortés, promovido por la empresa española Hansa Urbana en Baja California Sur (México). Sin embargo, el proyecto no está cancelado en su totalidad y solo evidencia un error de la propia autoridad, según denuncian las organizaciones ecologistas Wildcoast/CostaSalvaje, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y Greenpeace.

“A pesar que se cancela el permiso, se da manga ancha para que sea la misma SEMARNAT la que lo modifique según lo que quieran los promotores del proyecto, es decir Hansa Urbana. Esto no es aceptable, con esta cancelación la SEMARNAT debe solicitarle a Hansa un nuevo proyecto para que vuelva a ser evaluado”, dijo Agustín Bravo, abogado representante del CEMDA.

El proyecto se desplegaría sobre una extensión superior a 3.800 hectáreas y contaría con 7,5 kilómetros privados de playa, un puerto deportivo de 490 amarres, dos campos de golf, capacidad para 30.000 habitaciones de hotel y 5.000 viviendas para los trabajadores, es decir una capacidad habitacional casi igual a la de Cancún.

Este desarrollo, tal y como está planteado, es limítrofe con Cabo Pulmo, un Parque Marino Nacional que es parte de la lista del Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, y que en 2008 fue incluido en la lista de la Convención RAMSAR para la protección de humedales de importancia internacional. En ese mismo año,  la empresa Hansa Urbana obtuvo la autorización por parte de la SEMARNAT para iniciar la construcción de Cabo Cortés.

“Si llega a ser edificado, Cabo Cortés podría causar daños irreparables una reserva marina de Cabo Pulmo, ya que ahí se ubica el único arrecife coralino del golfo de California. Por ello, exigimos a la SEMARNAT cancele definitivamente este proyecto, ya se violó el Plan de Ordenamiento Ecológico de Los Cabos al haber otorgado una concesión a Hansa Urbana para extraer 4,5 millones de metros cúbicos de agua al año y permitir la construcción de una marina que destruirá las dunas costeras”, dijo Fay Crevoshay, portavoz de Wildcoast/CostaSalvaje.