No son pocas las empresas preocupadas por cumplir su compromiso social respetando el medio ambiente y desarrollan actividades de responsabilidad social corporativa. Se trata de contribuir de forma voluntaria a la mejora ambiental y con ello, la empresa mejora su competitividad.

Las instituciones públicas también refuerzan su compromiso con la protección del medio ambiente y lo hacen con iniciativas que, en ocasiones, animan a los ciudadanos a colaborar. Por ejemplo, en los edificios municipales de Alcalá de Henares recogen material de escritura roto o gastado. Son residuos que se van a gestionar de una forma eficaz para que los reutilice la gente que más lo necesita.