Un informe presentado en la reunión sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que se celebra esta semana en Ginegra, denunció que la caza furtiva de tigres, elefantes y rinocerontes y el tráfico de estas especies sigue siendo una práctica muy común en África y Asia.

El documento fue elaborado conjuntamente por dos organizaciones no gubernamentales de tipo conservacionistas: World Wide Fund for Nature (Fondo Mundial para la Naturaleza) y Traffic, y presentado en el foro que se celebra en Ginebra, Suiza.

Ambas organizaciones examinaron la situación de estas tres especies en 23 países asiáticos y africanos, y concluyeron que el comercio ilegal "continúa en casi todos las naciones estudiadas"; debido a que los gobiernos "han fracasado" en la protección de estos animales.

El país con peores actuaciones consideran que es Vietnam pues fracasa tanto en el cumplimiento como en la aplicación legal de la protección de tigres y rinocerontes, y sigue siendo el principal receptor del comercio ilegal de cuernos de rinoceronte. 

"Es hora de que Vietnam afronte el hecho de que el consumo ilegal de cuerno de rinoceronte está conduciendo al aumento de la caza furtiva en África. Vietnam debería revisar sus penas y reducir inmediatamente la venta al por menor de esta materia" considera Elisabeth McLellan la directora del Programa Global de Especies de WWWF.

Otro de los puntos preocupantes que se recogen en el informe es la inadecuada situación de los mercados de marfil en China y Tailandia. El primero por fallar en la supervisión de los mercados de marfil y, Tailandia, por no lograr cubrir el vació legal existente en torno al comercio de colmillos de elefante.

Asimismo, la mayoría de los países del África recibieron calificaciones negativas en materia de protección de su fauna, especialmente en el caso de los elefantes. Zambia, Mozambique, Egipto, República Democrática del Congo, República Centroafricana, y Camerún obtuvieron las evaluaciones más negativas, mientras que solo Kenia, Zimbabue y Sudáfrica mostraron avances en la protección de esta especie.

WWF destacó que Gabón, aunque no aparece como un país que haya mostrado una gran mejora, en junio pasado quemó cinco toneladas de marfil confiscadas a los cazadores furtivos, para evitar que fueran negociadas en el mercado negro.

Pero no todos los destacados fueron negativos. Se comentó de manera positiva la situación de India y Nepal, países que según WWF han mejorado en la protección de las tres especies amenazadas que contempla este estudio.