Dos décadas después de que se publicara la edición anterior, el JRC ha publicado la tercera edición del Atlas Mundial de la Desertificación para ofrecer a los responsables una herramienta con la que puedan establecer medidas locales que den una respuesta a la pérdida de suelo y la degradación de la tierra.

Más del 75% del área terrestre de la Tierra ya está degradada y más del 90% podría estarlo en 2015, según el informe.

Asimismo, se estima que para 2050 hasta 700 millones de personas podrían verse obligadas a desplazarse debido a los problemas relacionados con los escasos recursos de la tierra.

El eurocomisario de Medio Ambiente, Karmenu Vella, ha afirmado que este informe muestra “una UE cada vez más afectada por la desertificación”, subrayando la importancia de actuar en favor de la protección del suelo, la tierra y el uso sostenible del agua, a través de políticas agrarias, forestales y de cambio climático, que estén en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030.

A nivel europeo, la desertificación afecta al 8% del territorio y trece Estados miembros, entre los que se encuentra España, ya se han declarado afectados por esta consecuencia medioambiental en la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.