Se trata de un grave problema que viene causado, principalmente, por el uso masivo de fertilizantes nitrogenados en al agricultura.

El director del departamento de investigación y prospectiva geocientífica del Instituto Geológico y Minero  de España, Juan José Durán, quién ha explicado que ele alcance del problema no se ciñe exlusivamente a las zonas agrícolas (desde donde se producen las filtyraciones hacia el subsuleo) si no, a lugares que hasta la fecha permanecían limpios.

"Estamos empezando a detectarlo en aguas que antes eran de buena calidad y cuya área de recarga no es potencialmente agrícola". Es una contaminación que se extiende como una mancha de aceite, añade.

Es un problema de difícil erradicación, entre otras razones porque los agricultores usan cada vez más abonos, la regeneración de las aguas tardan varias décadas y la competencia está dispersa entre distintas administraciones.

El experto, también ha explicado que el 70% de los pueblos españoles con menos de 20.000 habitantes se nutren de aguas subterráneas, en consecuencia puede producirse un daño enorme de forma indirecta a estas poblaciones.

Por todo ellos, la Organización Mundial de la Salud desaconseja una concentración por nitratos superior a 50 mg/l para el agua de consumo humano y la Agencia para la Protección del Medio Ambiente Norteamérica (EPA) lo sitúa en 10 mg/l de nitrato.