Los científicos que se reunirán el próximo diciembre en París para la Conferencia de Cambio Climático se han mostrado tajantes al afirmar que, incluso las estimaciones más positivas, no servirán para salvar a los arrecifes de coral. El objetivo, ya declarado, de esta conferencia es limitar a dos grados el aumento de la temperatura.

"Incluso si París es un gran éxito, y se llega a un tratado, el calentamiento del océano y la acidificación de los océanos va a continuar más allá del final de este siglo", declaraba Peter F. Sale, profesor de la Universidad de Windsor, Canadá, en la conferencia Goldschmidt en Praga.

El profesor afirmaba que será un hecho poco probable encontrar a mediados de este siglo arrecifes de coral como los que existían en 1960. "En su lugar tendremos bancos de piedra caliza lentamente erosionados dominados por las algas", apostillaba el profesor.

"Veo pocas esperanzas para los arrecifes a menos que nos embarquemos en un plan de reducción de emisiones más agresivo. Un objetivo de CO2 a 350 ppm (partes por millón), o un calentamiento total de alrededor de 1 grado centígrado es científicamente defendible, y daría a los arrecifes una buena oportunidad", afirmaba Sale.

Además, las emisiones de gases contaminantes no son el único problema al que deben hacer frente los arrecifes. La pérdida del 90% de la biomasa de peces comerciales desde 1940, la contaminación de las aguas costeras o la desprotección a la que se enfrentan las áreas marinas declaras como protegidas, son algunos de los factores que harán, a menos que se establezcan unos límites, que la mayor parte de los mares mueran.