ECOTRAM es el nuevo método para cuantificar las emisiones contaminantes producidas por el transporte urbano de viajeros. La ciudad de Madrid lo ha puesto en marcha gracias a la investigación, de más de tres años, que la Empresa Municipal de Transportes (EMT), el Ayuntamiento de Madrid, el Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han realizado.

El modelo, que ya ha sido probado, permite realizar un análisis del efecto que pueden tener ciertas modificaciones en una flota de autobuses, lo que puede resultar de gran utilidad a las autoridades municipales a la hora de plantear cambios y renovaciones en el parque de vehículos.

Este tipo de modelos requieren datos muy detallados de la actividad del tráfico de la zona para el cálculo de los factores de emisión, por lo que, para la selección, tanto del conjunto de vehículos como de líneas de ensayo en las que realizar las medidas durante la campaña experimental, la nueva metodología ha aplicado técnicas de muestreo en distintos conglomerados. De este modo, los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al resto de líneas de cada uno de los conglomerados, permitiendo así obtener estimaciones globales a todas las líneas de la flota.

En cuanto a la selección de los vehículos de ensayo en los que se realizaron las medidas de emisiones y consumo, se tuvieron en cuenta un gran número de variables como autobuses de diferente normativa Euro (Euro II, III, IV y GNC), con distintos combustibles (gasóleo, biodiesel y gas natural) y, con tres estados de carga: vacío, media carga y plena carga. En los vehículos seleccionados se instalaron equipos de medida a bordo para la monitorización de dióxido de carbono (CO2) y otros contaminantes (CO, THC, NOx) así como de diferentes partículas.

Tras estas mediciones, se determinaron los factores de emisión que mejor relacionan las emisiones y consumo con las características cinemáticas de los ciclos de conducción, estados de carga del vehículo y perfil longitudinal del recorrido, que, finalmente, se aplicaron y extrapolaron al resto de líneas de la flota de autobuses obteniendo el consumo y emisiones de la flota en su totalidad.

Los investigadores afirman que con este modelo se permite analizar de manera precisa el efecto de las modificaciones en el parque de vehículos objeto de estudio, bien sea en cuanto al tipo de motorización, al tipo de combustible utilizado o al recorrido de las distintas líneas. Además, puede ser de gran utilidad a la hora de sustituir vehículos para optimizar la gestión de la flota teniendo en cuenta tanto el impacto medioambiental como el consumo energético de la misma.