Este gravamen, según explica el anteproyecto, se destinaría a sufragar los gastos derivados del cumplimiento de la propia ley, que exige más competencias a los ayuntamientos ante casos de animales extraviados, abandonados y vagabundos.

Esta ley, además, prohíbe el sacrificio de los animales, únicamente autorizado por razones de salud o seguridad.

Los doce títulos de la nueva ley buscan, entre otrosobjetivos, los más perseguidos por las protectoras de animales, como son la adopción como medio de tener una mascota, la erradicación del abandono y del maltrato animal o la tenencia responsable pero, precisamente, eso es lo que las asociaciones piensan que no se va a conseguir. Consideran que se producirá el efecto contrario y que aumentará los casos de abandono animal.