Según ha informado Tráfico, esta medida provisional se ha adoptado a instancias del departamento de Territorio y Sostenibilidad, debido a la activación del protocolo por contaminación atmosférica en el área metropolitana de Barcelona originado por una intrusión de polvo sahariano.

El modelo de velocidad variable, que se aplica en buena parte de los accesos a Barcelona, consta de señales eléctricas dispuestas en arcos situados cada kilómetro, con las que se regula la velocidad máxima en función de la congestión, la climatología, los accidentes y la contaminación.

En el resto de vías de acceso a Barcelona en el que no está implantado aún el modelo de velocidad variable, Tráfico recomienda circular como máximo a 90 por hora a través de los paneles de mensajes.

Según Tráfico, cuando disminuya la concentración de polvo en la superficie se levantarán las limitaciones a 90 por hora y se podrán recuperar las velocidades máximas permitidas, que en algunos tramos llegan hasta los 120 kilómetros por hora.