"Se trata de una bicicleta urbana, la más sencilla que puedas imaginar, pero suficientemente resistente como para convertirse en un buen medio de transporte", explica Izhar Gafni, el inventor de este nuevo medio de transporte. Además de barata, la bicicleta fabricada con cartón es ligera, fuerte, resistente al agua y la humedad, impermeable al óxido y puede soportar hasta 140 kilos de peso.

Su chasis está elaborado completamente de cartón recubierto de un material impermeable de color marrón y blanco, por tanto, el acabado es que parezca un vehículo de plástico.
La bicicleta del futuro

Residente del moshav (cooperativa rural israelí) de Emek Jefer, en el norte de Israel, el hecho de que haya decidido emprender con la bicicleta no es algo casual porque Gafni nació y se crió en el kibutz Bror Jail (sur del país), en el seno de una familia brasileña emigrada a Israel, donde la bicicleta es el medio de transporte más habitual entre los miembros de estas comunas rurales israelíes ya centenarias.

La inspiración que llevó a este mecánico autodidacta a construir esta bicicleta fue otro invento que creó hace tiempo: una canoa hecha de cartón con materiales altamente resistentes al agua.

"Cuando trabajaba en California tuve conocimiento de la canoa. Estuve varios meses dándole vueltas al tema hasta que regresé a Israel y me dije, ¿por qué no hacerlo?, no existen bicicletas de cartón", refiere.

Tiempo y dedicación
Bautizado como BV6, el invento le ha llevado cuatro años de construcción y seis prototipos, pues dedicó los primeros años a experimentar los límites y posibilidades del cartón, un material de cuyo maleado apenas existían conocimientos previos.

"Consulté con varios ingenieros y al principio construí una bici pequeña que parecía una caja con ruedas", relata antes de reconocer que "lo más duro fue desarrollar la tecnología para lograr algo que se pareciera a una bicicleta".

En sus investigaciones aplicó los principios de la papiroflexia japonesa y logró incrementar hasta en tres veces la capacidad de resistencia del material simplemente doblándolo y superponiéndolo en varias ocasiones.

Producto doblemente ecológico
El artilugio puede ser doblemente ecológico ya que puede elaborarse igualmente con cartón de reciclaje. Otra ventaja es que no precisa ensamblaje previo, sino que es de una sola pieza, incluidas las ruedas, por lo que no experimentará los temidos pinchazos, convirtiéndose así en un medio que apenas requiere mantenimiento.

Gafni confía que en el plazo de año y medio llegue a los mercados, principalmente de Israel, Europa y Estados Unidos, a un precio entre 50 y 70 euros, aunque su fabricación rondará los 8. Aspira a que en la línea de producción intervengan personas discapacitadas, pues su fabricación no requiere de un conocimiento muy especializado.

En el producto ya se han interesado varios países europeos y entre los posibles clientes figuran Ayuntamientos que podrían adquirir la bicicleta como medio de transporte para alquilar, afirma Izhar. Además, los fabricantes estudian poder elaborar en el futuro sillas de ruedas y cochecitos de bebé de cartón.

"Me gustan los medios de transporte, construí una moto de todo tipo de materiales", aseveró el emprendedor, que está acompañado en todo el proceso de desarrollo y financiación por una compañía de soluciones tecnológicas.

En la actualidad el inventor se encuentra trabajando en un nuevo modelo que cuenta con un motor eléctrico extraíble, destinado para grandes compañías como vehículo para empleados que resulte barato y ligero.