Mohamed Alá Ayil, un electricista que trabaja como conductor de ambulancia, ha creado de nuevo la 'Casa de Ernesto', un hogar de los felinos situado en el barrio de Masaken Hanano de la ciudad de Alepo que llegó a tener más de 170 gatos y fue destruido por el régimen sirio al estar en la zona asediada de la ciudad, bajo control rebelde. Gran parte de los mininos murieron por los ataques con gas cloro. Ayil logró salir del asedio con 25 gatos en diciembre al pueblo de Kafr Naha situado a cinco kilómetros. Allí ha reabierto la 'Casa de Ernesto'.

La 'Casa de Ernesto' es una granja para acoger y dar refugio a gatos, monos y animales abandonados y ayudar a las personas más necesitadas y a los más pequeños de su comunidad. Actualmente cuenta con más de 120 felinos y cuatro monos encontrados encerrados en jaulas de pájaros.

Esta granja tiene dos clínicas, una para animales y otra para personas, una guardería y un parque de juegos para los más pequeños, “hacemos cosas bonitas para la gente”, ha declarado Ayil.

Por otro lado, la iniciativa de este sirio cuenta con el respaldo del grupo de Facebook 'Il gattaro D’Aleppo' escrito en inglés, árabe e italiano y que tiene más de 23.000 seguidores que aportan donaciones para los animales y apadrinan a huérfanos. La casa de los gatos implica un gasto de unos 40.000 dólares al mes.

Cada día realizan un recorrido en busca de animales de la calle, en los últimos meses han recogido a más de 50 gatos pequeños que localizados en zonas que estaban siendo bombardeadas o deshabitadas donde no tenían alimento.

Por último, las aspiraciones de Ayil no se quedan aquí, ahora estudia construir un refugio para perros.