El documento recoge datos de las especies que se avistaron en 2015 y expone los cambios confirmados en los movimientos de algunas aves calificadas como raras, propiciados seguramente por el cambio climático y el aumento de las temperaturas.

Este fenómeno se aprecia en las especies de África que migran a través del Estrecho y, cada vez, permanecen menos tiempo en nuestro país por la suavidad de los inviernos árticos.

El estudio recoge 365 registros estudiados y aceptados por el CR relativo a la presencia en España de 93 taxones, con un índice de aceptación del 88,81%.

Tras una revisión de la lista, se ha sacado de la catalogación española por ser “no aceptadas” el correlimos grande y alcatraz de El Cabo/australiano.

Entre las observaciones más destacables en cuanto a su rareza son las de tarabilla siberiana de Hemprich, el tordo charlatán, el piquero patirrojo, el chorlitejo mongol chico, el zampullín picogrueso; y las codornices, respecto a su comportamiento reproductivo.

Sin embargo, el flamenco enano, de menor tamaño y envergadura que el flamenco común, ha salido del registro de aves raras debido a la cada vez más frecuente en los humedales ibéricos como en la Laguna de la Fuente de Piedra en Málaga, en Doñana y en la laguna del Camino de Villafranca, Alcázar de San Juan, en Ciudad Real.

Una especie rara es la que se localiza solo en ocasiones y en un ámbito geográfico concreto, y para determinar esto, el Comité de Rarezas de SEO/Birdlife se encarga de recopilar, homologar y publicar las observaciones de ejemplares para incluirlas en la Lista de Aves Raras de España.