Se sabe que la actividad solar modifica la intensidad de la radiación que llega a la Tierra, pero ahora se ha descubierto que estas variaciones influyen sobre el clima terrestre y sobre el calentamiento global.

Un grupo de investigadores del Observatorio psicometeorológico de Davos, del Instituto Federal suizo de Ciencia Acuática y Tecnología (Eawag), del Instituto Federal de Tecnología de Zúrich y de la Universidad de Berna, son los responsables de este hallazgo y han demostrado que estas variaciones solares explicarían los cambios climáticos naturales que ha experimentado el planeta azul en los últimos milenios.

Además, han descubierto que, después de una fase de alta intensidad solar después de 1950, la actividad del Sol disminuirá próximamente, lo que podría contribuir a una bajada total de la temperatura terrestre de medio grado.

Este efecto, no obstante, no compensará el calentamiento del planeta provocado por las actividades humanas, que han aumentado en casi más de un grado la temperatura global. Sin embargo, el descubrimiento es "importante" y puede ayudar a tratar las consecuencias del cambio climático, según ha señalado el responsable del proyecto Werner Schmutz.

"Podremos ganar un tiempo precioso si la actividad del Sol disminuye y si se frena ligeramente el auge de las temperaturas terrestres", ha declarado Schmutz, quien también ha precisado que este "respiro será pasajero" puesto que "después de un mínimo de actividad solar, siempre viene un máximo".