Los investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison pronosticaron más de mil muertes más al año en la zona este de Estados Unidos a mediados de siglo a causa de niveles excesivos de contaminación del aire provocados por los aparatos de aire acondicionado.

El equipo de investigadores, liderado por Jonathan Patz, de la UW-Madison, realizó un análisis que combina proyecciones de cinco modelos diferentes para pronosticar un mayor uso de energía durante el verano en un mundo más cálido y cómo eso afectaría el consumo energético de los combustibles fósiles, la calidad del aire y, en consecuencia, la salud humana en unas décadas.

Jonathan Patz aseguró que durante las épocas veraniegas del futuro, en las que las olas de calor aumentarán en frecuencia e intensidad, el aire acondicionado se convertirá prácticamente en un salvavidas.

Sin embargo, el profesor Patz advirtió de que si este uso ascendente de aire acondicionado depende de la energía derivada de los combustibles fósiles, la contaminación atmosférica traerá consigo "más enfermedades y muertes".

Los edificios residenciales y de oficinas son los mayores consumidores de energía en Estados Unidos, responsables de más del 60% de la demanda energética en el este del país, donde se ha desarrollado el estudio.

Dicho informe proyecta alrededor de 13.000 muertes humanas adicionales anuales causadas por niveles más altos de partículas finas en el verano y 3.000 ocasionadas por el ozono en Estados Unidos a mediados de siglo.

La mayoría de esos fallecimientos serán atribuibles a procesos naturales como la química atmosférica y las emisiones naturales, que se ven afectadas por el descenso de las temperaturas. Sin embargo, alrededor de mil de esas muertes cada año ocurrirán debido a un mayor uso de aire acondicionado impulsado por combustible fósil, según el análisis.

Los resultados del nuevo estudio, de acuerdo con el equipo de Wisconsin, subrayan la necesidad de cambiar a fuentes de energía más sostenibles, como la eólica y solar, y desplegar más equipos de aire acondicionado que ahorren energía.