Ecologistas en Acción sostiene que el monte quemado tiene una elevada capacidad de regeneración natural por eso ha pedido "prudencia" antes de tomar decisiones que agraven el daño ambiental ocasionado por el incendio en los montes de la Sierra Oeste pidiendo "no intervenir con maquinaria en dos años, dejando de este modo, actuar a la naturaleza", según ha informado la Asociación en un comunicado.

Tras el incendio, "lo más importante es eliminar los restos de vegetación muerta y realizar labores preventivas para evitar la erosión del suelo", explica Ecologistas en Acción.

Al desaparecer la cubierta vegetal, el terreno queda desprotegido y las lluvias posteriores arrastran el suelo desnudo, perdiendo la fertilidad y dificultando la regeneración de la vegetación. Por ello, "se hace imprescindible corregir las escorrentías de aguas superficiales mediante métodos que reduzcan la velocidad del de la misma", agrega el colectivo ecologista.

Por otra parte, el tipo de vegetación predominante en la zona quemada, como el pino y la encina, y el alto grado de naturalidad, "vaticinan una importante regeneración natural". Por ello, han recomendado no intervenir, al menos en un plazo de dos años, "esperando que la naturaleza haga su trabajo y actúe simplemente en aquellas zonas donde la regeneración natural no se produzca".

Además, Ecologistas en Acción han advertido que entrar con maquinaria pesada arrasando el suelo castigado por el incendio, para plantar lo que la naturaleza va a producir espontáneamente es "un error que agrava el proceso de restauración forestal y que requiere cuantiosas inversiones".

Piden no limpiar el monte
En este sentido, Ecologistas en Acción ha afirmado que para evitar situaciones similares no hay que "limpiar" el monte. "Los montes son ecosistemas muy complejos formados por multitud de especies vegetales y animales cuya presencia siempre es necesaria para mantener un equilibrio adecuado".

"En esta conservación, por ejemplo, juega un papel esencial la ganadería, una actividad relegada y olvidada en la Comunidad de Madrid pero que, adecuándola a la capacidad de carga de cada zona, se convierte en el mejor aliado para controlar la vegetación sin arrasar con ella", han subrayado.