La actividad humana es la principal causa del cambio climático. Los efectos causantes son muy distintos dependiendo de la situación geográfica y las características socioeconómicas de la zona. Entre las evidencias más claras del calentamiento global en nuestro país encontramos las siguientes:

Clima. Desde 1850 hasta 2005, la temperatura se ha visto incrementada entre 1 y 2 grados. La zona donde más patente se ha hecho es en la mitad oriental de la península, desde Girona hasta Málaga. Los años más calurosos han sido 1989, 1995, 1997, 2003 y 2006.

Modificación del hábitat de muchas especias. Diferentes especies como aves originarias de África han cambiado su hábitat y se han asentado en España. Entre estas especies encontramos el camachuelo trompetero, el vencejo moro o el bucanates githagineus. Además, se ha experimentado una reducción de poblaciones de mariposas que han tenido que cambiar su distribución.

Descenso de nevadas. No solo han disminuido el número anual de días de nieve en España sino que desde principios del siglo XX, los glaciares de los Pirineos han perdido casi el 90% de su superficie. De los 34 glaciares que había en 1982, solo persisten 18.

Primavera cada vez más adelantada. Los eventos naturales que tienen lugar con el inicio de la primavera como la foliación, la floración o la maduración de diferentes frutos se han adelantado entre 6, 5 y 7 días.

Plagas y decaimiento forestal. Plagas como la de los pinares mediterráneos causada por una especie de mariposa se han extendido hacia el norte por el calentamiento global. Además, por factores vinculados al cambio climático, masas de pinar de sierras de Almería han sufrido una alta tasa de mortalidad hasta provocar practicamente su desaparición.

Aumento del nivel del mar y modificación de las playas. El aumento del nivel del mar se ha hecho notable sobre todo de 1961 a 2003, años en los que se produjo un aumento de media de 1,80,5 mm/año. Las playas, por su parte se encuentran en regresión debido a factores relacionados con el cambio climático como el aumento de la altura del oleaje en las playas del norte de la península.

Producción de marisco. En las últimas cuatro décadas ha disminuido en un 25% la intensidad y en un 30% la duración de los vientos de componente norte que ha causado, al mismo tiempo, que se duplique el tiempo de renovación del agua en las rías gallegas. Esto ha provocado que cada vez haya más presencia de microalgas nocivas que afectan al marisco. 

Vitivinicultura. El cambio climático ha provocado cambios en el proceso de maduración de la uva, lo que dificulta conocer el punto óptimo de la cosecha y afecta a la calidad de los vinos españoles.