El estudio, que será publicado en la revista científica Nature Climate Change, ha sido presentado por sus autores principales en el marco de la cumbre del clima de Bonn (COP23)

El informe concluye que 2017 finalizará con 37.000 millones de toneladas de dióxido de carbono más en la atmósfera, debido a la quema de combustibles fósiles. Esta cifra representa un incremento del 2%, respecto a 2016, teniendo en cuenta un margen de error entre el 0,8% y el 3%.

Si a los 37.000 millones de toneladas se le suman el resto de emisiones de CO2 provocadas por otras actividades como la deforestación, 2017 podría finalizar con 41.000 millones de toneladas más.

China repercute fuertemente en el resultado global porque es responsable del 28% de los gases. Tanto es así que los científicos, autores del estudio, han apuntado a que el repunte de las emisiones se debe principalmente al crecimiento de las emisiones de China, que aumentarán un 3,5% más después de llevar dos años estabilizadas.

El mayor uso del carbón, fuente de energía principal en China, junto con la menor generación hidroeléctrica, son las causas principales del incremento de emisiones por parte del gigante asiático.

Sin embargo, la cifra de crecimiento de emisiones en China es inferior al aumento de su Producto Interior Bruto (PIB) previsto para 2017 en un 6,8 %.

El informe también ha previsto que los gases producidos en la India aumenten un 2% en 2017, una cifra inferior a su media de la última década.

Por otro lado, destacan los países que reducen sus emisiones de CO2. Estados Unidos reducirá sus emisiones en un 0,4% este año, algo menos que la media del 1,2% que viene reduciendo en los últimos años, pero es una buena cifra si se tiene en cuenta el aumento previsto del PIB del 2,2% para 2017.

La Unión Europea también bajará sus emisiones este año. En concreto las reducirá un 0,2%, cifra menor a la disminución del 2,2% anual de media de la última década.

A pesar de estas reducción, los científicos calculan que las emisiones de los países restantes, que representan alrededor del 40 % de gases mundiales, aumenten alrededor de 2,3 % en 2017.