Los problemas generados en las ciudades españolas y su propia evolución urbana están conduciendo a sus regidores a “replantearse su movilidad, con medidas como la gratuidad del transporte público o la reducción inteligente” del espacio destinado a vehículos privados, ha afirmado el secretario general de ATUC, Jesús Herrero.

Sin embargo, la restricción del uso privado debe ser aplicada apelando a “la responsabilidad y el civismo” de los conductores para que hagan un uso eficiente de sus vehículos, debido a que “afectan de forma decisiva a la contaminación del aire urbano”.

Según Herrero, el compromiso para mejorar la calidad del aire en las ciudades pasa en todo caso por “reducir el espacio público reservado al coche, que actualmente es de un 90%”, a pesar de que los datos de ATUC apuntan al hecho de que “sólo el 20% de la población se desplaza en vehículo propio”.

IVA superreducido en el transporte público
Otro punto de interés es la aplicación de un IVA superreducido del 4 % en el transporte público, en lugar del 10 % con el que tributa en este momento ya que “estamos hablando de un bien de primera necesidad”.

Ello no supone la gratuidad total pues “transmite la idea de que se regalaría el transporte al que causa el problema” al mismo tiempo que “castigaría a quienes han apostado desde siempre por los medios de transporte sostenibles” vía abono mensual.

Herrero cree de todas formas que el precio “no es un factor decisivo para aquellos que optan por ir en coche” y que seguirían usándolo a pesar de que el transporte público fuera gratis.

Por ello, ATUC plantea una salida intermedia: los usuarios que hacen un uso extraordinario del transporte público tendrían que pagar un importe proporcionalmente directo al que abonan los viajeros habituales, mediante un título específico denominado “billete gris” que permitiría viajar durante un día sin tener en cuenta el número de viajes, paradas o transbordos.

En opinión del secretario general de esta organización, sólo cambiando los hábitos de desplazamiento de los ciudadanos “podremos lograr que nuestras ciudades formen una alianza eficaz en torno a la movilidad” y las administraciones públicas son “las últimas responsables de aplicar estos cambios”. 

Estas medidas se incluyen en el decálogo estratégico presentado junto al Plan de Transporte Público por la Asociación de empresas gestoras de los Transportes Urbanos Colectivos (ATUC), que representa a más de un centenar de compañías como Metro de Madrid, la también madrileña Empresa Municipal de Transportes (EMT) o Transports Metropolitans de Barcelona (TMB).