Se incorporarán a la flota de la EMT 200 autobuses durante este año, y el objetivo es su renovación total a lo largo de la actual legislatura. De estos 200, 170 están propulsados por Gas Natural Comprimido (un combustible que reduce un 77% las emisiones contaminantes respecto al diésel). Los 30 restantes son de propulsión híbrida, cuyo consumo es un 30% inferior al de un autobús estándar.

"Creemos que las actuaciones del Ayuntamiento tienen que traducirse en unos compromisos en el horizonte de 2020, 2030 y 2050. Pensamos que es muy importante la innovación tecnológica que tienen unos beneficios ambientales claros, pero en nuestro caso no nos parecen suficientes. Nuestra ambición es sentar las bases de un cambio de modelo energético que sea capaz de transformar y superar nuestra dependencia energética", ha concluido Inés Sabanés.

La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid ha recordado que la capital española se ha comprometido con la reducción de emisiones y el impulso de energías renovables acordadas en la cumbre de París y en el Pacto de Alcaldes, del que la ciudad forma parte.

Asimismo, Sabanés ha recalcado que el ayuntamiento está redactando el Plan de Eficiencia Energética y Cambio Climático para combatir el calentamiento global.