La iniciativa forma parte de un proyecto para la innovación y el desarrollo sostenible mediante la recuperación de especies en peligro que la fundación ha puesto en marcha junto al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Dentro de ese proyecto piloto, se creó una marca para reconocer la contribución de los ganaderos productores de lechazo de las montañas de la comarca de Liébana, en los Picos de Europa.

Esa fue la simiente de la nueva certificación que ahora surge, destinada a ganaderos de toda España que desarrollen su actividad dentro de la Red Natura 2000, una figura con la que la Unión Europea protege zonas de gran valor ecológico. Otra de las condiciones es que los animales se alimenten de pastos incluidos en esta red al menos dos meses al año.
La oficina nacional de patentes y marcas, dependiente del Ministerio de Industria, publicará próximamente el reglamento con todos los requisitos necesarios.

Una de las especies en riesgo de extinción es el quebrantahuesos, que aparece sobrevolando un espacio verde con ovejas, cabras y otros animales en el logotipo de esta nueva marca nacional impulsada por la fundación que trabaja por su supervivencia: "Pro-Biodiversidad". Según la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, en España todavía existe "un importante contingente" de ganaderos que crían a sus animales con un modelo extensivo. 

Los ganaderos tienen que competir con la ganadería intensiva, capaz de "generar más animales, más baratos", mientras ellos producen menos y los vendes más caros. De momento, lo que es seguro es que saldrán beneficiados con este "ejercicio de credibilidad y de reconocimiento a un sector que está generando un beneficio a la naturaleza y a la biodiversidad.