El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el pasado mes de junio su decisión de abandonar el acuerdo por el clima. Este pacto fue firmado a finales de 2015 por casi 200 países con el objetivo de reducir la emisión de gases contaminantes.
Para Trump y su equipo, este pacto pone en desventaja la economía y a los trabajadores estadounidenses. Por este motivo, EEUU ha enviado una carta a la ONU sobre su intención de retirarse del Acuerdo de París tan pronto como pueda, según el comunicado.
El punto 28 del Acuerdo de París indica que cualquier país que lo haya ratificado solo puede solicitar su salida tres años después de su entrada en vigor, esto es, el 4 de noviembre de 2019. Una vez hecha formalmente la petición, tiene que pasar otro año más para que la salida del acuerdo se haga efectiva, por lo que Estados Unidos se desvinculará del pacto el 4 de noviembre de 2020.
EEUU estaría dispuesto a volver a implicarse en el Acuerdo de París si se redefinen los términos para el país, pero pese a esa oferta de Trump, Alemania, Francia e Italia ya cerraron en junio la puerta a una eventual renegociación del acuerdo.
Así pues, el Departamento de Estado ha defendido que "Estados Unidos apoya un enfoque equilibrado en su política climática que rebaje las emisiones, al tiempo que promueva el crecimiento económico y garantice la seguridad energética. Afirman que van a seguir reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero mediante avances tecnológicos e innovadores, y trabajarán con otros países para ayudarles a acceder a combustibles fósiles y usarlos de manera más limpia y eficaz, y desplegar fuentes de energía renovables".
EEUU seguirá participando en negociaciones y reuniones internacionales sobre cambio climático, incluida la cumbre del clima (COP23) que se celebrará en noviembre en la ciudad alemana de Bonn, con el objetivo de “proteger los intereses estadounidenses y asegurar que la Administración tiene abiertas todas las opciones posibles en el futuro” para su política sobre el clima, en la que se incluirán las negociaciones en curso relacionadas con las formas de implementación del Acuerdo de París.