Los drones pueden ayudar a la preservación del medio ambiente y de las especies que viven en la Tierra. Así lo han demostrado un equipo de multidisciplinar de astrofísicos y ecólogos de la Universidad John Moores de Liverpool y del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Los investigadores han utilizado aviones no tripulados (drones), equipados con cámaras infrarrojas y técnicas de detección utilizadas para analizar las imágenes astronómicas, que pueden detectar las emisiones térmicas de los animales.

Esto ayudará a la preservación de especies en peligro de extinción, puesto que estas cámaras se pueden utilizar tanto de día como de noche y pueden captar la diferencia entre la temperatura corporal de los animales y el entorno, lo que hace que sus emisiones en el rango infrarrojo térmico estén bien diferenciadas.

Cada especie presenta un perfil de calor diferente, lo que ayuda a crear una "huella térmica" de cada animal, que puede ayudar a construir una base completa de huellas y un programa automatizado de identificación.

La utilización de drones puede ayudar, además, a la lucha contra la deforestación ilegal, la caza furtiva y la fragmentación del hábitat, que afectan a muchas especies en peligro de extinción.

El estudio se ha publicado en la revista International Journal of Remote Sensing y en él han utilizado software libre de detección de fuentes astronómicas para aplicarlo a la detección de seres humanos y diferentes especies de animales.