Joss es el nombre de un pequeño orangután, que tras quedarse huérfano, fue retenido por una familia que le trataba como una mascota y le maltrataba.

Desde que el bebé orangután fue rescatado se abraza a sí mismo, contantemente, ya que echaba de menos a su madre así como el contacto físico y el cariño por parte de las personas. 

"Su vida hasta ahora ha debido ser realmente traumática y estresante y por eso se comporta de esta manera anormal" decía el veterinario Jaclyn Eng. 

"Los animales suelen desarrollar comportamientos estereotipados como un mecanismo de defensa en respuesta a una situación de estrés". Por esta razón, Joss se abraza a sí misma constantemente "porque echa de menos el contacto físico y el cariño que debería estar recibiendo de su madre".

"Al principio tratamos de confortarlo y sostenerlo, pero estaba tan estresado que no quería que le tocásemos y trataba de escaparse gateando. También tratamos de calmarla con un tierno oso de peluche gigante pero tampoco sirvió de ayuda. El pequeño simplemente se puso a golpearse la cabeza contra la pared sin parar", explicaban desde el centro. 

Desde el centro de acogida están cuidado y rehabilitando al pequeño Joss y esperan, que con el tiempo, pueda adaptarse a su nueva vida, tenga un comportamiento normal y pueda regresar a la vida salvaje. 

De hecho, cuando el animal llegó al centro e intentaban consolarlo, parecía que Joss se estresaba todavía más estresado y no dejaba de abrazarse así mismo y se golpeaba la cabeza con la pared. 

El vídeo de este bebé orangután ha sido compartido en Youtube, donde ya tiene miles de visitas, y desde 'Hazte Eco' advertimos la dureza de las imágenes.